Hay un punto en tu vida, en el que te das cuenta: quién importa, quién nunca importó, quién no importa más, y quién siempre importará. De modo que no te preocupes por la gente de tu pasado , hay una razón por la que no estarán en tu futuro.


sábado, 18 de febrero de 2012

Por el interés te quiero Andrés

La mentira es moralmente incorrecta y casi siempre desaprobada, pero viene naturalmente a los seres humanos. Es irónico que el engaño se considere “justo en el amor y la guerra”. Hay diferentes tipos de mentiras: una mentira piadosa, una mentira interesada, etc. Hay diferentes razones por las que las personas mienten, siendo el miedo una de los más prominentes.

Aunque todos sabemos que las relaciones se basan en la confianza y la veracidad, por lo general los amantes se mienten entre sí o mantienen secretos. Engañar a alguien enamorado es un crimen imperdonable y, si es descubierto, puede llevar a la desconfianza, los recelos y la ruptura de la relación. Engañar a un cónyuge es un camino muy dañino y perjudicial. A veces, la gente miente en las relaciones para continuar la buena voluntad y también para impresionar a la pareja, pero también pueden haber otros motivos más decepcionantes.

Los motivos decepcionantes, a mi personalmente son los que más me duelen, y digo así con conocimiento de causa, la frase "Por el interés te quiero Andres", supongo que no os deja indiferentes, pues bien, aunque el título del post sea una rima fácil, refleja una verdad como un templo. Desconozco el origen del pareado, pero creo recordar que se trataba de una canción (¿Puede ser que sea de los Nikis?).

Proceda de donde proceda, lo cierto es que todos hemos sufrido en propias carnes el interés de ciertas personas hacia nos, quienes, en cuanto hemos saciado/acabado con el motivo de dicho interés por parte de la otra persona, hemos terminado.

Normalmente, la gente nos relacionamos más con otros similares, es decir: compartimos algo en común, una afición, un trabajo, unos estudios... o tal vez sea pura afinidad. Yo me hablo hasta con las piedras, pero eso no significa que todo el mundo me crea interesante o inteligente (dios me libre).

Puedo hablar sin profundizar con cierta gente, y con otra ser más abierta y explayarme agusto. Pero al contrario también pasa. Hay gente que, por el motivo que sea, no ve en mí a alguien a quien contarle sus penas y, en cambio, alguien que no conozco apenas me habla de sus más oscuros secretos.

Pero no mezclemos conceptos, porque nada tiene que ver el tocino con la velocidad. Si una persona tiene interés o afinidad con otra, tampoco es lo mismo. Lo malo es cuando de golpe y porrazo te dejan de lado y adiós y muy buenas, después de contarte lo que no sabe su mano izquierda. Ahí, el interés, se llama Andrés ( y a mi se me ocurren unos cuantos Andreses ). Una vez has llenado el vacío que tenía esa persona, patadita en el culo y que no te conozco de ná.
Para finalizar solo puedo decirles que la mentira o el ser interesado son condiciones que se retroalimentan, lo que no saben esas Pseudopersonas es que tarde o temprano sale a la luz y que aunque la verdad implique riesgos vale la pena correrlos pues con ellos se alcanza lo que la mayoría de la gente anhela: la libertad, así que tu dirás, ¿Vale la pena andar vestido de libertad? .