Hay un punto en tu vida, en el que te das cuenta: quién importa, quién nunca importó, quién no importa más, y quién siempre importará. De modo que no te preocupes por la gente de tu pasado , hay una razón por la que no estarán en tu futuro.


miércoles, 31 de octubre de 2012

y va, y me lo pierdo... en fin...


No pude asistir al concierto ofrecido por Keane en Madrid, y eso que tenia entradas para disfrutarlo, tal y como lo disfruté la anterior vez que tocaron en la Riviera, pero he estado leyendo las críticas y me voy a hacer eco de una que he leído y me ha trasladado al concierto aunque no lo haya disfrutado en vivo en directo, tal y como me hubiera gustado...

Así que aqui la dejo...

KEANE cantan victoria en el Palacio Vistalegre

Advertencia: este espectáculo incluye luces estroboscópicas. Así rezaba el cartel en las taquillas del Palacio Vistalegre, rebautizada como sala San Miguel, que anoche recibió a los británicos Keane, ese hermano pequeño de Coldplay que provoca tantas reacciones encontradas o más que su mayor. Pop blando o pop épico, depende de la sensibilidad y del punto de vista. Quien esto teclea se decanta por lo primero, pero oye, cuando un grupo da un buen concierto hay que reconocerlo. Se mostraron, además, como eso: una banda. Con una puesta en escena muy real, sin chorradas circenses, y ya saben a quién me refiero.

Ayer Tom Chaplin y los suyos fueron a por todas, incluso arriesgándose a perder la cuota de mercado que supone su hinchada epiléptica. Bromas aparte, el recinto se llenó para recibir su presentación de “Strangeland”. Pero sus teloneros Miss Cafeína no lo tuvieron fácil: cuando salieron el público no era numeroso ni especialmente fan de su música, pero ellos hicieron lo de siempre, poprocanrolear con estilo y solvencia. Terminado su concierto, se produjo la tromba de gente desde los bares aledaños -que beber dentro es cada vez más caro- y las gradas se llenaron hasta los topes, marcados éstos por las pantallas que, a costa de reducir el aforo, tratan de mejorar la espantosa acústica de Vistalegre.

Puntuales, Keane salieron a escena sin grandes pirotecnias. Más bien sin ninguna. El “un, dos, tres, cua” de las baquetas marcó el inicio del concierto con “Cause you are young”, muy tranquilo hasta que llegó el primer “Ooo, ooo” coreable, donde la pista estalló en baile y palmas. La banda enseguida fue a por más estribillos legendarios de su repertorio, con una segunda canción “Bend and break” que arrancó el ánimo fiestero a sus fans. El espíritu de U2 es infalible. Tom Chaplin se hizo dueño y señor de la situación con ese estilo de melodía vocal que tantos y tantos han heredado de papá Bono, recorriendo el escenario de lado a lado reclamando “some noise” (algo de ruido) a sus hinchas, a los que saludó con un correcto “Buenas tardes!”.

Superando las dificultades de la acústica, el cuarteto cuajó muy bien sus tonadas. Como siempre, destacaron el teclista Tim Rice-Oaxley y el vocalista, un Chaplin que cantó realmente bien y con inteligencia, liderando los crescendos como un líder seguro de sí mismo y con ganas de dejar huella en Madrid. Mientras tanto, uno se iba dando cuenta de que los buenos de Keane fueron demasiado precavidos con la advertencia sobre los estroboscópicos -¿o son los demás los que andan sin cuidado?-. Nada del otro mundo. Las clásicas subidas y bajadas de tempo típicas de estos conciertos de pop épico estuvieron muy bien medidas, y los parones marcados por temas lentos como “The Starting Line” o “Nothing in my way” encajaron tanto en la velada que prácticamente fueron lo más penetrante.

La sensibilidad de Keane se muestra aquí mucho más atractiva, frágil y real que en sus arrebatos de euforia, que al menos fan pueden resultar algo gratuitos. Obviamente, ese derrotero no duraría mucho. Y ahí Chaplin lanzó el grito “Ahora tenéis que cantar ¿eh?” para introducir “Silenced by the night”, otro estribillazo para las masas, con su correspondiente “Ooo, ooo!”. Por supuesto, era lo que querían las miles de personas -difícil calcular, quizá unas 7.000- que llenaban Vistalegre, que poco después se volvieron locas con dos de sus más bonitas bonitas tonadas, “Everybodys changing” y ” This is the las time”. Ahí, con toda la grada en pie, el “Ooo, ooo” se convirtió en un estruendoso “Oee, oe oe oeee!”. Ya saben, el canto de la victoria.


 
PUBLICADO POR NACHO SERRANO EN ABC

jueves, 18 de octubre de 2012

Para mi, es Maika

Se ha desatado la locura televisiva. La Voz se convierte en el mayor fenómeno televisivo de los últimos años al rozar los 6 millones, tras aumentar en espectadores y cuota en todos y cada uno de los programas que hasta ahora se han emitido.

Muchos son los puntos fuertes que le he encontrado a este formato televisivo. En primer lugar, las voces que en él se escuchan son de extraordinaria calidad, vamos lo que se entiende como talento puro. La realización es impecable, tanto es así que algunos movimientos de cámara me recuerdan a las técnicas de un videojuego. Y, por supuesto, la imagen y la puesta en escena son de lo más elegantes. En definitiva, se trata de puro espectáculo que reinventa el género de los programas musicales, género que ya por otra parte empezábamos a detestar en nuestro país.

Tampoco hay que decir mucho más del programa, si estáis enganchados como yo lo entenderéis, pero ya que es un concurso y en todo concurso tiene que haber un ganador, yo me voy a mojar y voy ha decir que para mi la ganadora, por lo menos en esta primera etapa es Maika. Maika, la mujer que cantaba como un hombre, emocionó a los «coaches» y a mi tambien. y se sorprendió a sí misma al ver como había conseguido el apoyo de todo el jurado y el cariño del público. Tal y como ella reconoció, en Reus, su ciudad natal, siempre había sido juzgada por su aspecto físico. Le achacaban ser demasiado roquera y poco femenina, pero a sus 34 años de edad ha podido comprobar que en su caso el aspecto es lo de menos, lo realmente importante es su voz. Finalmente, se quedó con Melendi. GRANDE..!!!






La pelea de los Coaches


sábado, 13 de octubre de 2012

Endorfinas de la mente

Cuando se trata de hacer fusiones musicales, siempre existen muchos riesgos. Este género tiene la capacidad de unir a diversos públicos, así como separar y ahuyentar a los más puristas de cada género. El carisma de los intérpretes logra que estas barreras se disuelvan, y precisamente es esta la cualidad que define a un proyecto como Chambao.

Con una canción como “Ahí estás tú” me resulta muy complicado ponerle ‘peros’. Al menos para mí, es una de las pocas joyas que ha dado la música ‘avanzada’ (es decir, lo que sea aderezado con electrónica).

Y es que lograr que un proyecto musical de fusión pueda cautivar verdaderamente es un logro importante para aquellos músicos que toman este camino, muy difícil de seguir, ya que requiere mucho conocimiento y esfuerzo.

Y lo que en principio, podría suponer un atrevimiento, corriendo el riesgo de caer en lo facilón (añadir ruiditos y efectos sin sentido) o en lo comercial (a lo Camela). En el disco " Endorfinas de la mente ", sucedió todo lo contrario. Dejando claro su tremendo respeto por la raíz de la música flamenca, aportaron una nueva visión, demostrando que este tipo de música también puede adaptarse a los tiempos modernos tal y como han hecho el jazz, el pop, el rock o la música tradicional de otros países como India o Japón.

Pero si hay algo que destaca es, sin duda, la maravillosa voz de ‘La Mari’, que sin salirse de las composiciones (algo muy propio en el flamenco), destila emoción a raudales.

Y ahora, déjate llevar por las sensaciones... que no ocupen en tu vida...malas pasiones.




Significado

Significado, o lo que es lo mismo, La Musicalité, prometía mucho, pero  me ha convencido poco.

Significado no resuelve los problemas del cuarteto Mallorquin, porque ni ellos  mismos tienen conocimiento de ellos. Probablemente  lo pueden hacer mejor o, al menos, diferente.

Antes, publicaron 4 elementos,  disco que era bastante más ágil que Significado. En su nuevo álbum las canciones de cuatro minutos parecen que duran siete u ocho años. Por no hablar de la languidez de las letras,  llegan a la palidez.

Escuchar este disco produce el mismo efecto que la  actuación acometida por el Frontman de la banda en Operación Triunfo, en el  que parecía una niña cantando las canciones favoritas de su abuela...       "Definitivamente este chico no puede salir del pie de micro y de la guitarra en mano".

La mayoría de la canciones son espantosamente malas. Ya no hay gancho. Los ritmos electrónicos parecen muy baratos, pero muy caros a la vez. […].

Es difícil encontrar alguna canción en la que La banda se revele a sí misma como algo más complejo que un objeto con un cono de galleta y una bola helada para chuparse los dedos del deseo femenino.

Frases como: Amor, que tú me das, cae sobre mi... , resumen el 65% del contenido electrónico del álbum.
Intentan presentar a Significado como una fantasía oscura, hermosa y con significado, pero no hay chispa. No acaba de explotar nunca la mezcla entre tensión y complejidad, y la salvaje sexualidad masculina o femenina, segun se mire,  acaba transformándose en algo manso. Y todos esos arrullos sobre amor y devoción convierten este disco en una especie de orgasmo fingido… una colección de canciones de amor sin fuego.

Pero lo que parecía interesante y atractivo cuando el primer single 4 Elementos llegó, ahora resulta si no irritante sí moralmente objetable. No me malinterpreteis: Significado ha sido forjado hábilmente, sus piezas son fruto de un trabajo muy bien producido, pero en el que el grupo no sale  nunca  de su papel, sólo lo enmascara con más Samplers.

“Lo peor que le puede pasar a un grupo es que lo único que te diga al escucharlo sea a quién se parece, o lo que es peor... a quien se quieren parecer”. Porque exactamente eso y no otra cosa ocurre con Significado. Lo poco o mucho que se me viene a la cabeza al escucharlo son las referencias.

En fin, yo personalmente  esperaba mucho más de este nuevo trabajo.



martes, 9 de octubre de 2012

Suda el jamón pa que te pongas bombón

Buenísmo el Post del 20 minutos...
Lo transcribo literalmente... y empiza así...

Me gusta casi toda la música. El “casi” no es gratuito, el ragetón (o como se escriba) queda excluido. Lo siento, mis principios son estos, y no tengo otros. No soy Groucho Marx. En cualquier caso estoy dispuesto a hacer una excepción cuando este estilo de música es utilizado para un bien superior. Me explico.

Vivimos en una era de desmedida preocupación por la estética, no por la salud, por la estética. El llamado “culto al cuerpo” si lo prefieren. No hace falta ser “vigoréxico” para haberse visto seducido alguna vez por esta narcisista corriente. Lo malo, como todo habitualmente, es cuando se exceden ciertos límites.

 Y uno de ellos es el de la proliferación de clínicas de estética que sirven más para aplacar muchas de las conciencias ególatras de pudientes bolsillos, que para dulcificar duros gestos y/o graves taras físicas de nacimiento. ¿Somos más feos en España que en otros países? A mí me parece que no, más bien al contrario.

Sin embargo, según diversas fuentes (como la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Estética) en 2009 España fue el país europeo con más operaciones de cirugía estética y el cuarto del mundo. Y la operación líder: la liposucción. Vale que de otras partes del mundo vengan a España a operarse por la mejor relación calidad/precio de estas intervenciones (nuestros médicos, hay que reconocerlo, están muy bien preparados en este sentido) pero aun y todo creo que “nos operamos” mucho. Demasiado.

Opino que más nos valdría hacer caso de las recomendaciones en materia de salud antes que recurrir a la solución “fácil” de pasar por el quirófano para una intervención de este tipo. Eso, y aumentar un poco nuestra autoestima. Tal y como dicen en las pelis de Disney, y me da igual que me tachen de cursi: la belleza está en el interior.

También Pablo Ruiz Picasso tuvo una frase que le va que ni pintada a la entrada de hoy: “Hace falta mucho tiempo para llegar a ser joven“, o algo así. Suban el volumen y aunque no les guste el ragetón les invito a que se pongan a bailar. Por cierto, genial la imagen de la mortadela y lo de “yo no me quiero “emplasticar”.




PD: No sean demasiado quisquillosos, ya sé que se trata de un anuncio; en concreto el de Nike en 2007 para el mercado latinoamericano. Lo que me interesa es el mensaje. Lo mismo se puede hacer con Adidas si lo prefieren, o con cualquier otra marca… o incluso en bolas.

http://blogs.20minutos.es/el-nutricionista-de-la-general/2012/10/09/suda-el-jamon-pa-que-te-pongas-bombon/

domingo, 7 de octubre de 2012

Una palabra.... Extremoduro

Publicar un nuevo disco y no conceder ni una sola entrevista, ni salir de gira para presentarlo en directo va contra toda lógica promocional y, en la era digital, es el camino más corto al matadero. Pero es que asomarse a los abismos es la especialidad de Roberto Iniesta.

En el mundo de la música, el dinero se hace en la carretera. Gente como Love of Lesbian o Vetusta Morla dan fe de ello. También las discográficas, que en los últimos años intentan pillar tajada de las giras y conciertos de sus artistas para no verse con una mano delante y otra detrás. Repletas de CD's, eso sí.

Bajo esta premisa, cualquier músico sensato bien podría relegar a un segundo plano el lanzamiento del disco -que mantendrá por una cuestión de romanticismo- y dedicarse a anunciar que tiene nuevas canciones que presentar en público. Rueda de prensa, entrevistas, nota promocional y a currar.

Roberto Iniesta ha demostrado que es de todo menos sensato. 'Material Defectuoso', su nuevo álbum, incumple los principios del nuevo negocio de la música -en su primera semana en el mercado ni siquiera podía escucharse en Spotify- se salta a la torera cualquier tipo de promoción y además, de momento, no podrá verse en directo.

Un suicidio para cualquier otra banda que no fuera Extremoduro. Intuímos que Roberto Iniesta ha tomado la decisión sabiéndose una vaca sagrada del rock patrio, con algo de mala leche hacia su sello -que se dice que retrasó el lanzamiento- y completamente consciente de que, por mucho pirata que haya, se colará en los primeros puestos de ventas.

Y se lo merecerá, porque ha firmado de nuevo un disco redondo, con seis canciones perfectamente escogidas que huelen a disco conceptual  y que, pese a ciertas innovaciones sonoras que pueden hacer que los más reaccionarios griten como Matías Prats, siguen sonando a Extremoduro.

Pero no ya a aquella banda de principios de los 90, sino a un Roberto Iniesta que cada vez trabaja más sus composiciones y letras y que deja entrever que en cada canción se deja una parte de si mismo.

Digamos que se acerca mucho más a 'La Ley Innata' que a 'Deltoya' y que tiene más de rock progresivo que de rock duro.

Roberto Iniesta va contra las leyes del mercado y de la lógica, pero eso nos demuestra que sigue en buena forma, que sigue siendo capaz de escupir las estrofas más sucias y bellas, de decir: 'Abreme el pecho y registra'. Esperamos que haya Robe para rato.



Y como dice otro grande... Arriba Extremoduro.... levántese la gente, que no queremos cuentos... que somos diferentes...