Hay un punto en tu vida, en el que te das cuenta: quién importa, quién nunca importó, quién no importa más, y quién siempre importará. De modo que no te preocupes por la gente de tu pasado , hay una razón por la que no estarán en tu futuro.


miércoles, 23 de noviembre de 2011

La maravilla del desamor

Adele. Es pensar en ese nombre y automáticamente la piel se nos eriza. Beyoncé ha dicho que "escuchar a Adele es como oír a Dios". Y yo estoy completamente de acuerdo.
Este nombre, como mucho de vosotros ya habreis adivinado, pertenece a la cantante más importante del momento y a una de las mejores voces de la historia de la música.

Nadie se escapa de la fuerza del amor, pero más difícil es aún salir de las garras del desamor. Adele lo sufrió, y en la más oscura profundidad del abandono y la tristeza gestó todas y cada una de las canciones que forman este “21” (edad que tenía cuando escribió las canciones).

"21" suena a soul, a soul amable con aires pop y a soul triste, tiene toques de gospel, mezclando lo clásico y lo nuevo en un equilibrio perfecto, suena a piano, suena a country y a música del alma.

Un álbum en el que diez de las canciones están escritas por la propia Adele y que, desde la primera escucha, sobrecoge por su enorme calidad. Si todavía no habéis escuchado Rolling in the deep o Someone like you, cuya interpretación en los Brit Awards ha sido, hasta la fecha, el mejor momento musical del 2011 con mucha diferencia, esta es vuestra oportunidad: